El es de carbón,
ella de azúcar impalpable.
El sueña con cascadas de caramelo,
y ella con pasear en un carruaje.
El es tímidamente dulce,
ella sofisticadamente celosa.
El duerme sobre pompones
y ella, como distraída, lo acaricia.
El tiene ojos de pradera,
ella dos pedacitos de cielo.
El quiere ser panadero,
y ella bailarina de ballet.
Ellos dos dicen miau,
y el mundo se cae a sus patas.
Para la tutti y el sebastián, que tuvieron la suerte de vivir,
gracias a una bondadosa ardilla que los adopto,
y a quienes extraño mucho.
Carina Garabato
Realizado para amigos de los animales en el mundo