El cisne y el insomnio


No se podía dormir.

Justo esa noche que no quería estar ahí.

En la penumbra podía ver su lámpara apagada, haciendo una leve sombra en la pared...

parecía un cisne.

Cómo le gustaría ser uno, negro, nadando en un té tibio de jazmín.

Sentir, en cada una de sus plumas, que el viento, la despeina.

Volar, y llorar por todos, y que esas lágrimas sean el rocío que te despierte una mañana

y te haga pensar en mí.

Y morir bailando, sola, cuando ellos se hayan ido y los aplausos

no tapen el sonido del agua.

Finalmente se durmió, y soñó que era una burbuja que llegaba al espacio.

Se despertó la siguiente mañana, inmóvil en su cama.

Qué desilusión, no quería apoyar los pies en el suelo.

Pero ya iba a encontrar la manera de quedarse viviendo en su imaginación, con vos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

en este momento, que vuelvo a leer tu entrada, también me encuentro con una del buen liniers, que cita a alguien más... un tal "fresán."

"la memoria es una máquina del tiempo en reversa tan potente como lo es -siempre hacia delante, o en múltiples direcciones alternativas- esta otra máquina del tiempo que es la imaginación"

justamente pensando en eso, -y a poco más de un año de tenerte solo en mi imaginación- me da gusto saber que te encuentro también en mis recuerdos.

recuerdos donde hay cisnes, plumas y peines despeinados,

recuerdos que tejen las líneas del tiempo y donde ya no se si el avión en el que volamos es el mismo al que le enseñamos como volar.

no te desanimes cisne precioso,
todo, hoy, ayer y mañana,
me hace pensar en ti,
cada idea,
cada gota de lluvia,
y cada color en el mar.

- la memoria y la imaginación.

Paula Yalú o Paula de Sebastián dijo...

Que dulce!!!!!

Carina Alfonso dijo...

gracias por la memoria y gracias por la imaginación mi querido anónimo, que hermoso lo del avión, seguro se llama rainbowarrior

gracias ardillita, gracias por el cisne

Carina Alfonso dijo...

gracias miguel! yo me ire a volar un rato en tu palabrafernalia.