La Sra. Amaranto era una señora muy cuadrada.
No le gustaban los alfajores.
La rueda le parecía el peor invento de todos los tiempos.
Cuando jugaba al ta te tí siempre elegía cruz, sino, no jugaba.
En la época de los lunares, ella andaba de escocés.
No quería vivir en la tierra, ni en ningún otro planeta.
El Señor de los Anillos no le parecía una buena película, es más, decía que era una porquería.
En sus cumpleaños estaban prohibidos los globos y los confites.
Odiaba las paletas y las pelotas.
Ella no andaba con muchas vueltas, pero no podía mirar a nadie a los ojos.
Triste destino el de la Sra. Amaranto,
un día por esquivar una burbuja,
se cayó en un enorme pozo,
y pudo ver como se destrozaba su cuerpo
en millones y millones de bolitas.
6 comentarios:
la señora amaranto se parece mucho a mi mama, ambas son cuadradas, duras y dulces despues de todo.
ay las mamas... como les gusta renegar.
ojala la mia no se despedace, seria muy empalagoso limpiar despues.
ademas, no tendria con qien pelearme :(
si, asi pueden ser las mamás, pero de vez en cuando se dejan rodar.
a dibujar marimares!
Que paradógica la Señora Amaranto ZIZI!
Mi mamá es única y no se parece en nada a esta señora, cosa que no tiene nada que ver claro pero queria dejar en claro que mi mamá es realmente muy impresionante.
mónaco, tu mamá no se parece ni un poquito a la señora amaranto! pero si es una dulce como ella.
ufff
que padre, justo lo que necesito ates de irme a esquiar.
Ojala no me caiga en un pozo!
aunque a mi si me gustan los circulos
uuuh uuuuuuuuuuuuuh
si te caes en un pozo, usá tus alas de colibrí, no las de pinguino!
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